Espublizamos esta hestoria del movimientu d'animación n'Uviéu. Taba pel ordenador guardáu y copiáu dende un foru hai tiempu ya. Ye una trescripción de la revista númberu siete "Hinchas y Supporters". Espero que vos preste
1986
Nacía la PEÑA CHIRIBÍ, con el nombre de la "Peña Azul Chiribí - Bango", nombre que todavía hoy figura en las paredes del Carlos Tartiere junto con el de otras muchas peñas oficiales. El Real Oviedo militaba por entonces en la segunda división y el estadio seguía poblandose de fieles seguidores cada domingo, partido tras partido.
Con el nacimiento de la peña Chiribí y junto a la luego formada PEÑA BOCHUM (nombre adoptado en honor a la ciudad alemana hermanada con Oviedo), se formó un gran foco de animación que hacía del Carlos Tartiere una fiesta cada domingo.
La peña Chiribí no era el primer grupo de animación existente en la capital asturiana. Antes había existido la PEÑA AZUL UNIVERSITARIA, que daba color al fondo con sus banderones y sus cánticos.
1988
El Real Oviedo consigue el tan ansiado ascenso a la primera división tras permanecer 13 temporadas en la división de plata. La ciudad se echó en masa a la calle y los jóvenes hinchas azules se bañaban en la fuente de la plaza de la Escandalera, en pleno centro de Oviedo. Oviedo era, por fín, un hervidero de los colores azul y blanco. Aquel, sin duda, fue el momento más alegre para la joven afición carbayona que coronó a sus jugadores como auténticos ídolos: Carlos, el paraguayo Ramón Angel Hicks, al que los Chiribís aclamaban cada domingo con los gritos de
Con el estreno de categoría nacían los NORTH BOYS y algo más tarde las BRIGADAS AZULES. Los primeros evolucionaron rápido y gracias a sus enormes dosis de imaginación, llegando a contar con 110 miembros oficiales. Posteriormente pasarían a formar parte de las BRIGADAS AZULES.
En estas dos peñas podían verse a gran cantidad de heavys y de rockers que a finales de los 80 formaban parte del paisaje urbano de todas las ciudades y de Oviedo por supuesto también.
Surge por fín algo que despierta el sentimiento de unión entre los carbayones y llegaba así el momento de enfrentarse cara a cara con el eterno rival, Gijón, algo más que un derby, la lucha por la supremacía en la región.
1989-90
Mientras todo esto sucedía, las peñas intentaban aprovechar al máximo el tirón provocado por el ascenso y así fue que la PEÑA CHIRIBÍ vivió los mejores momentos de su historia en parte gracias a que la directiva del Real Oviedo les daba entradas con cuya venta conseguían abarrotar el bar partido tras partido y conseguir dinero para realizar tifos pirotécnicos.
BRIGADAS AZULES recibía la misma ayuda y por supuesto no se quedó atrás. El grupo comenzó a crecer a pasos agigantados ya que numerosa gente joven acudía al reclamo de los ultras, algo nuevo en la ciudad que como bien mencionaba uno de sus líderes
La actitud de ambos grupos fue muy distinta. Los líderes de BRIGADAS AZULES se preocupaban de conocer lo que hacían en otros países. La PEÑA CHIRIBÍ seguía con su estilo propio de ver el fútbol como diversión, sin llegar a hacer de él una forma de vida. Esto se reflejó en el comportamiento de los grupos. En BRIGADAS AZULES empezaban a verse bombers de color naranja, los primeros fotomontajes y en definitiva todo el material que ponía bien a las claras su marcado carácter ultra, con todo lo que ello conlleva.
Esta evolución de los grupos se vio respaldada por el equipo con su bien juego y su consolidación en la primera división, pero no por el Club, el cual fue aumentando el precio de las entradas (casi las más caras de la liga) y así muchos que habían sido fieles seguidores en segunda división en los malos momentos, tuvieron que abandonar el estadio, llegando una nueva generación de <
Así fue también que las peñas fueron dejando de recibir entradas (las cuales desaparecieron con la llegada de las sociedades anónimas) lo cual fue un problema para ambos grupos, en especial para la PEÑA CHIRIBÍ, que empezó a disminuir en número de socios que por aquel entonces había llegado a los 300.
1991-92
En una historia tan larga, es fácil dejarse cosas en el tintero, pero no podemos olvidarnos del éxito más alto alcanzado por el Real Oviedo en su historia, su participación en la Copa de la UEFA. El sorteo no fue muy favorable para los carbayones y los emparejó con el por aquel entonces todopoderoso Genoa italiano (hoy en día en segunda).
Nuevamente la afición se echó a la calle. El partido de Oviedo coincidió con las fiestas de San Mateo, la ciudad como buena muestra del carácter asturiano se llenaba de
Al partido de vuelta en Génova acudieron casi 1000 carbayones, entre ellos las peñas CHIRIBÍ y BOCHUM con un autocar cada una. Del viaje y del partido se podría escribir un libro entero. Nos quedamos con el robo del árbitro alemán Schmidhubert ( de este saben mucho otras aficiones de por aquí) y con el resultado de 3-1 con un último gol en los minutos de descuento. La derrota no enturbió la amistad que surgió entre gente de las dos hinchadas. Todos los carbayones vinieron cargados de material de la FOSSA DEI GRIFONI que habían intercambiado con ellos. Algunas amistades que surgieron entonces hoy todavía perduran, y una carbayona acabó casándose más tarde con un Grifoni.
LA RESACA EUROPEA
Volvemos a los grupos. La PEÑA CHIRIBÍ contaba con casi 300 socios por aquel entonces, BRIGADAS crecía, pero ya entonces aparecían los primeros problemas. Junto a la nueva generación de BRIGADAS se integraron jóvenes neonazis que vieron en BRIGADAS un lugar idóneo para expandir su ideología, lo que provocó los primeros incidentes que dieron lugar a la primera escisión, el COLECTIVO AZUL, en el cual se agrupaban unos 25 jóvenes de extrema derecha.
Los directivos trataron de evitar el problema y consiguieron reunificar el grupo, pero a raíz de esto todo cambió. La facción fascista comenzó a hacerse poderosa dentro del grupo y su ideología empezaba a aparecer en los fotomontajes, y en las banderas que se colgaban en la valla. Esto desembocó en una nueva escisión en la que miembros históricos de BRIGADAS abandonaron el grupo formando el MERUCU XUSTICIERU. Este grupo apenas aguantó un par de partidos, ya que en un partido de copa durante el descanso les fue robada y quedama una ikurriña a lo que respondieron robando a BRIGADAS las pancartas. Tras muchos lios el MERUCU desaparece y sus miembros pasan a formar parte de la PEÑA CHIRIBÍ.
Con todo esto BRIGADAS se había convertido en el principal foco de animación, realizando buenas coreografías en colaboración con la PEÑA CHIRIBÍ y con la Federación Asturiana de Peñas Azules. El Real Oviedo por su parte tras la UEFA entró en una fase de juego ramplón y de malos resultados que llevan a la destitución de Jabo Irureta, llegando así Radomir Antic. La CHIRIBÍ había vivido un cambio generacional muy importante. Muchos de los antiguos componentes abandonaron el grupo y el bar dejó de ser lo que era y la animación era más bien escasa. Sin embargo en cuanto a tifo coreográfico y a viajes se había mejorado muchísimo llegando a alcanzar cotas inimaginables. Los CHIRIBÍS visitan el Calderón, Vallecas, Bernabéu, Valladolid, los estadios vascos e invaden Gijón entre otros. Salen en la tele, incluso en Tele5 en el programa <
CHIRIBÍ se consolida por tanto como una institución importante en la ciudad que aún hoy goza de gran reconocimiento por parte de toda la prensa y público en general. Mientras otros grupos trataban de hacerse un hueco como los BLUE BOYS, que estuvieron casi dos temporadas y no pasaron de los 20 miembros o los BEER BOYS, más de lo mismo. Escisiones de BRIGADAS como HOOLS OVIEDO o el FRENTE ULTRA CARBAYÓN no llegaron a nada. La PEÑA BOCHUM pasó a ser una peña más de puretas.
1994-95
La temporada 94/95 fue la del estancamiento para la hinchada. Los enfrentamientos internos eran la nota dominante. Así sucedía que mientras en CHIRIBÍ se cantaba aquello de <
1995-96
Con el comienzo de la nueva temporada se ve que cada grupo hace los tifos por su cuenta y de mala manera. Así es que SYMMACHIARII comienza a creces y BRIGADAS tira la casa por la ventana en busca de nuevos socios. BRIGADAS AZULES no tardaría en desaparecer y sin BRIGADAS la afición carbayona perdió mucho. En CHIRIBÍS y SYMMACHIARII se frotaban las manos, campo libre, pero la alegría pronto dio paso a la decepción. Si bien en un principio la colaboración entre ellos fue muy buena, a los pocos meses comenzaron los enfrentamientos que finalizaron en un partido en Bembibre (promoción del Real Oviedo B) a ostia limpia.
1996-97
En SYMMACHIARII no va todo bien pero tiran para adelante con un número de simpatizantes estable y llevando las riendas de la animación en el Tartiere. En CHIRIBÍS problemas internos llevaron a la expulsión de la secc. TRISKEL ARMAU que ahora funciona por libre. Con la desaparición de BRIGADAS surgió un nuevo grupo, KAOS AZUL que agrupa a una veintena de miembros con edades entre los 12 y los 17 años, y con los que hubo problemas desde un principio con robos de pancartas y ostias de por medio.
HOY EN DÍA
En la PEÑA CHIRIBÍ no corren buenos tiempos. Incidentes con Ultras Sur, problemas con la policía en Santander y casi cada domingo en el Tartiere y problemas en el fuero interno de la peña. Con la celebración este mismo año de su décimo aniversario merecía la pena realizar un esfuerzo para relanzar la peña y por ello se celebró una fiesta en la que se tiró la casa por la ventana y que dejó una importante deuda que a fuerza de la venta de material y de el trabajo de unos pocos se va saldando. La gente de CHIRIBÍ esta en plan pasota y en algunos partidos ni siquiera se cuelgan las pancartas.
Así pues SYMMACHIARII se queda como grupo más fuerte con CHIRIBÍS, KAOS AZUL, y TRISKEL ARMAU presentes pero sin hacer nada reseñable. Esta es la situación actual, lo que ha llevado a convertir el Carlos Tartiere en una cada de murmullos y silbidos entremezclados. Las críticas no pueden dejar de hacerse, tras la desaparición de BRIGADAS no se ha sabido enfocar la línea a seguir por las peñas jóvenes y la animación. De BRIGADAS queremos decir que ha sdo un grupo que ha convertido el fondo este en algo de lo que muchos pudieron sentirse orgullosos y que por culpa de cuatro monos que no representan ni a la afición oviedista ni a lo que fue BRIGADAS ni a nadie, se fue al garete.
El problema de la joven afición oviedista es que acude al estadio según la moda, una moda acorde con la ciudad. A una ciudad pija y pacífica le corresponde una afición pija y pacífica. No hay personalidad propia, ni imaginación y se siguen las pautas que los periodistas avispados sugieren. No se trabaja y no se deja trabajar y el futuro en Oviedo con un estadio lleno de sillas puede ser muy triste.
Jaime C.
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